Básicamente, la teoría de los rasgos
del liderazgo nos dice que los líderes tienen ciertas características que las
demás personas no tienen. Si se pregunta que características tiene un líder,
serían unas características como: inteligencia, carisma, carácter decidido, entusiasmo,
fuerza, valentía, integridad y confianza en sí mismo. Si todos los líderes
tuvieran esas características, serían prácticamente similares…
Investigaciones han descartado de
que haya una serie de rasgos en una persona que lo conviertan automáticamente en
un líder, y si estos pueden ser malos o buenos líderes. Sin embargo, existen seis rasgos que, según
la teoría, nos explican como distinguir entre un líder de un no líder:
1. Ímpetu: Deseo relativamente grande de lograr
objetivos, ambiciosos, enérgicos, con iniciativa y persistentes.
2. Deseo de ser líder: Aquel deseo de influir en otros y
liderarlos, aceptando responsabilidad.
3. Honradez e integridad: Establecen relaciones de confianza
entre ellos y sus seguidores, al decir siempre la verdad y son congruentes
entre pensamientos y acciones.
4. Confianza en sí mismo: No dudan de si mismos y transmiten
esa confianza a sus seguidores de que las decisiones son correctas.
5. Inteligencia: deben tener la capacidad de reunir
e interpretar mucha información, ser visionarios, solucionadores de problemas y
tomar buenas decisiones.
6. Conocimientos relativos al trabajo: deben tener conocimientos de la
industria, de la compañía y aspectos técnicos, y así toman decisiones
informadas y entienden consecuencias.
Sabiendo que esta teoría es poco utilizada por
sus limitaciones, ¿Cuáles son esas limitaciones que lo hacen ser una teoría
descartada en el ámbito del liderazgo?
Se podría deducir que los líderes han
de ser extrovertidos e imponentes, y que
así puedan conducir o influenciar a un grupo a su cargo, pero podemos decir el
caso de Abraham Lincoln, el decimosexto
Presidente de los Estados Unidos, el cual era taciturno e introvertido,
o también el conquistador Napoleón, que era una persona que era de pequeña
estatura (ya que las apariencias tienden a influenciar dentro de los rasgos de
un líder). Entonces, podríamos decir que esta teoría, como bien dicen los
investigadores, no es una guía estricta de características para los que son
líderes. Entonces, no se puede encuadrar
y distinguir rasgos que correspondan únicamente a los líderes. Según Robins y
DeCenzo, la teoría:
·
No
toma en cuenta factores situacionales: lo que es adecuado para una situación no
quiere decir que sea adecuado para otra situación.
·
Los
rasgos mencionados solo aumenta la posibilidad de que sea un buen líder, pero no pueden distinguir entre
líderes eficaces e ineficientes.
·
Además, también depende de los subordinados, no todos los seguidores
son iguales.
·
Dependiendo
de los objetivos, no siempre van a requerir líderes con los mismos rasgos.
Se puede concluir que para cada
situación específica, hay un buen líder y un mal líder. Un líder perfecto para
todas las situaciones es algo utópico e irreal, pero si hay muy buenos líderes
que sacan adelante su compañía o su objetivo por su excelente desempeño, y no
sólo los gerentes, sino de lideres desde Mahatma Ghandi hasta Henry Ford.