Es bien sabido que las estrategias
en cualquier ámbito, incluyendo el empresarial por supuesto, es un método por
el cual se planean de forma sistemática ciertas acciones para poder lograr un
determinado objetivo. Las acciones deben ser planeadas con anticipación, para
que el fin por el que se está trabajando tenga un comportamiento eficiente para
la empresa, en el caso de la estrategia empresarial. Se ha escuchado de
estrategias militares, estrategias en juegos como en el ajedrez, estrategias de
marketing, entre otras. Pero para todos rige que la aplicación de una estrategia
eficaz para logro de objetivos es una manera más eficiente y de mejores
resultados que si no se llevara a cabo una planeación de las estrategias.
Una
vez propuesto el establecimiento y desarrollo de las estrategias, se debe tomar
en cuenta el proceso de administración estratégica, que está compuesta por nueve pasos que
incluyen una planeación, implementación y evaluación. Estos son los
procesos que se analizarán a continuación
1. Identificar
la misión, los objetivos y las estrategias actuales de la organización: Sobre el
establecimiento de estos conceptos se sabe la fundamentación de la empresa. La
misión nos describe el motivo por el cual la empresa existe, y sin este punto,
no se sabe el porqué de la misma. Los objetivos nos dan un enfoque a lo que se
quiere llegar y cumplir. Las estrategias ayudan a establecer de que forma
lograr dichos objetivos. Entonces, ¿cómo empezar con el proceso de estrategia
sin tener estos puntos claros?
2. 2. Analizar el
entorno: Si no se sabe en donde se está, no se pueden tomar
decisiones precisas. Dependiendo de lo que se viva en ese momento, la época, el
lugar, tipo de sociedad y la competencia, la toma de decisiones debe ir
ajustada a ese tipo de factores que afectan directa o indirectamente los
resultados.
3. 3. Identificar
las oportunidades y amenazas: Sabiendo el entorno, se puede
saber que hay en él que pueda afectar positiva o negativamente la estrategia y
a la empresa, identificando oportunidades de crecer y sin dejar de lado lo que
pueda impedir el crecimiento. También deben tomarse en cuenta las contingencias,
en caso de producirse un problema.
4. 4. Analizar
los recursos de la organización: Una vez que se identifica las
bases sobre las cuales se establece la empresa, se debe tomar en cuenta con qué
recursos se cuenta para hacerle frente al proceso para el obtención de
objetivos; que se debe y que no se debe
hacer para lograrlo.
5. 5. Identificar
las fortalezas y las debilidades: Conocidos los recursos de la
organización y paralelamente identificadas las oportunidades y amenazas, se
sabe que la empresa cuenta con fortalezas que le dan una ventaja comparativa y
debilidades que pueden retrasar u obstaculizar o hacer más difícil el logro de
objetivos.
6. 6. Volver a
evaluar la misión y los objetivos de la organización: Aclarados
los puntos anteriores, se pueden revaluar los objetivos y la misión para pulir
y tener más claridad hacia donde van las estrategias, englobando todos los
aspectos positivos y negativos que influyen y sobre eso, guiar y ampliar el
panorama para enfocar los esfuerzos sobre esos aspectos.
7. 7. Formular
estrategias: A este punto, con la visión más clara, se planean y establecen
las estrategias de forma que se ajusten a las posibilidades de la organización. Las mismas se forman con base a la realidad
que vive la empresa actualmente, encaminándose en los objetivos a alcanzar.
8. 8. Implementar
estrategias: Con las estrategias formuladas claramente, la empresa se
debe dedicar a efectuar dichas acciones para el mejoramiento de la misma.
9. 9. Evaluar
resultados: La alta gerencia debe cuestionarse si la estrategia que se
ejecutó fue bien lograda, si se lograron los objetivos y si hay que realizar correcciones
o elaborar medidas pertinentes en caso de que no se logren.
Para la reflexión:
¿ Será factible usar o
aplicar alguno(s) de los nueve pasos del proceso de administración estratégica
en mi propia vida personal?
El proceso estratégico es aplicable en todo ámbito, profesional, laboral, personal, entre otros. Por ejemplo, siempre debemos plantearnos objetivos y las estrategias que debemos usar para lograrlos. Siempre hay en mente una meta a realizar, y estos pasos son claramente ayudan a hacerlo de forma ordenada y eficiente. ¿Qué es una persona sin metas, sino un barco sin rumbo fijo?
Siempre debemos tomar en cuenta el ambiente en que nos encontramos para tomar decisiones que vayan acorde con lo que se vive en el entorno social, cultural, económico, personal, laboral que nos rodea. Además, debemos identificar que oportunidades se nos ofrece para lograr las metas y que amenaza con no realizarlas o retrasar la realización de las mismas. Debemos conocer nuestros recursos para no caer en lograr objetivos irrealizables. También, todos tenemos habilidades que nos ayudan a lograr las metas más rápidamente y otras debilidades que debemos tener identificadas y tratar de aminorar al máximo.
Una vez con eso claro, debemos preguntarnos ¿Cómo lograr mis objetivos con lo que tengo y qué estrategias debo usar para lograrlos? Entonces, vienen las estrategias de como lograrlo. Escribiéndolas en un papel, recogiendo todas las posibles estrategias para lograr lo que queremos eficientemente. Luego queda implementarlas. Hecho el proceso de implementación, recogemos todos los resultados obtenidos y plantearnos: ¿Logré mis metas? Si si, hicimos un buen proceso estratégico. Si no, ¿qué no o qué si debo hacer para lograr mis objetivos?
Como se dijo anteriormente, no solo es aplicable para el ámbito empresarial, sino que para cada ámbito que tenga oportunidades de crecimiento.
Estoy de acuerdo con tu aporte sobre aplicar la administración estratégica en nuestra vida personal, ¿que seríamos si no tenemos metas ni objetivos por cumplir? Concuerdo con que nuestras decisiones deben ir a la altura del entorno en que nos encontremos, y acordes a nuestras fortalezas y oportunidades, sin dejar de lado que tenemos debilidades y amenazas que podrían hacernos difícil el camino que tomamos hacia nuestras metas, pero parte de la vida es asumir retos y superarnos a nosotros mismos. Igualmente, me gusta tu forma de pensar y dejar claro que el proceso de administración estratégica no es sólo aplicable a la administración, sino para distintos ámbitos de la vida real.
ResponderEliminarEse constante deseo de superación, en conjunto con estrategias para lograrlo, nos ayudan a llevar un rumbo fijo hacia lo que queremos ser y hacia donde debemos ir...
ResponderEliminarYo añadiría a lo señalado por ustedes que el proceso de "planeación estratégica personal" nos permitirá ser mejores administradores de organizaciones y empresas, porque una persona con la disciplina de la planeación por añadidura es mejor en todos los ámbitos donde se aplica. Además el ejercicio de conocerse uno mismo (FODA personal)es algo muy sano que nos permite ponernos objetivos realistas y controlar "nuestro desempeño"
ResponderEliminarConcuerdo con usted profesor, si una persona es planeadora de forma constante, aplicado al ámbito organizacional, hace que esa persona tenga un mejor método para administrar una empresa. Además, el FODA personal nos permitiría reforzar nuestras fortalezas, identificar oportunidades, reconocer debilidades y amenazas en pro de la mejora propia.
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